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Sigue la aventura.

Alex y su abuela están en el avión, tranquilos y sin decirse palabra. Pero tras dos minutos, resulta que el avión empieza a moverse de un lado a otro. Es culpa de un viento muy fuerte. La gente empieza a ponerse inquieta y nerviosa. Tienen miedo. Alex, como los otros, se ata el cinturón. En cambio su abuela se levanta y empieza a gritar:
-¡Ya estamos en el Amazonas! ¡Yopi! Todo el mundo se queda mirándola con una cara rara. Sorprendidos por su actuación inesperada. Pero todos ya están más tranquilos. Se calma el avión y aterriza sin problemas. Bajan y Alex contempla el paisaje. Llegan a casa, Kate hace unas cuantas llamadas hablando de una bestia. Y si! Lo consiguen. Alex se queda con su abuela para viviendo esas aventuras en el Amazonas., Y unos meses después él, vuelve con su familia. Su madre curada, su padre contento y sus dos hermanas felices.

Que aburrimiento.

¡UFF! ¡QUE ABURRIMIENTO! Nubes, nubes, nubes…¿Todas las nubes del cielo se han reunido aquí? ¿Y Kate? ¿Se acuerda de que estoy a su lado? No, no creo, para ella solo existe ese pequeño cuaderno en el que grataba con su letra imposible y diminuta. ¡Y ya han pasado dos horas desde que despagamos y no me ha hablado en todo el rato! ¡No acabo de creerme que vaya a pasar semanas en el Amazonas con ella! Hace cuatro días de aquel horrible sueno con esa bestia. ¿Puede que el sueno tenga algo que ver con lo que va a pasar allí? Y si esa bestia es real? Me imagino mi abuela dando de comer a esa bestia encerrada en una jaula. ¿Y si la bestia es peligrosa? ¿Y si me ataca? Puede ser peligroso ese viaje. Ahora me acuerdo de todo lo que paso en mi casa. Mi padre cortando el pelo a mi madre, mi madre enferma, yo en un avión con mi abuela. ¿Quien se lo podía creer? Es que con esa abuela se tiene que ir con mucho cuidado. Ella es capaz de todo. Ya veremos lo que nos espera al largo del viaje.

Una sensación especial

Todo pasó durante la grande fiesta de los Medievales. Organizaron un torneo en Castellón.

Todo estaba muy bien organizado, caballos, princesas, muerte, combate, juegos etc. Ese día estaba yo con tres amigas y, habíamos quedado para ver el torneo. Primero buscamos sitio, no fue fácil, y empezó el espectáculo. Cuando entraron los caballos con sus monturas, empezaron a galopar y hacer competición es, me sentí rara. No sé, tenía ganas de hacer lo mismo, montar a caballo y galopar delante de toda esa gente. A decir verdad estaba un poco celosa. Y, no sé, tenía ganas de volver atrás para ver cómo es vivir en aquella época tan fascinante. Y después volver para ver toda la diferencia que hay y darme cuenta de todos los cambios que hicimos, nosotros, los hombres. Fue un espectáculo maravilloso no me lo podía perder para nada. Y al fin, tengo ganas de apuntarme en una hípica para volver a vivir esa sensación.

Autobiografía

Me llamo Carla Griziaux. Nací el 13 de Mayo al 1995. En una ciudad llamada Aurlean. Y sólo tengo una hermana.

Me quedé unos cuantos años en esa ciudad. Allí, me hice mis primeras amigas. Más tarde cabíamos de casa. Fue la primera vez que cambié de casa, nos instalamos en un pequeño pueblo al lado de Toulouse. Allí, aprendí todo lo que sé sobre los caballos y como montarlos. Fue muy especial para mí, me gustaba mucho este pueblo. Y me compraron mi primero caballo. Pero un año después cambiamos de país. Fue decisión de mis padres, nos instalamos en Cataluña, en la ciudad de Roses. Vendimos mi caballo porque se había hecho demasiado fuerte y no el podía controlar. Y finalmente nos instalamos en San Pedro Pescador. Y allí nos quedaremos. Ahora ya me adopté al país y ya tengo muchas amigas en el instituto. Mí afición ahora es la música y la natación. Y para acabar, quiero decir que me gusta mucho el país y no fue nada fácil ir cambiando de casa casi cada año.